El ministro del Superior Tribunal de Justicia de Formosa, Ariel Gustavo Coll participó de una entrevista bajo la modalidad streaming, la primera en su tipo que llevó adelante y transmitió la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de justicia del país (JuFeJus).
La actividad se desarrolló en el marco del XII Encuentro del Foro de Prensa y Comunicación judicial, que tuvo lugar el pasado jueves y viernes en la sede de la entidad federal en la ciudad de Buenos Aires.
En una nota redactada por la periodista Alejandra Lazo y publicada por la Revista Quorum, se destaca que la iniciativa marcó un hito en la forma de acerca la Justicia a la ciudadanía, abriendo el debate sobre cómo los podres judiciales deben adaptarse a los nuevos hábitos informativos.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de Ariel Gustavo Coll, ministro Coordinador del Foro de Prensa y Comunicación Institucional; Santiago Otamendi, secretario de Relaciones Institucionales de JUFEJUS, y Florencia Abramzon, directora de Quorum, quien moderó la conversación.
Justicia en vivo: un desafío cultural
La nota de la prestigiosa revista especializada en temas judiciales señala que el objetivo central del streaming fue reflexionar sobre el impacto de las nuevas narrativas digitales y la necesidad de que los poderes judiciales encuentren formas más directas y transparentes de vincularse con la sociedad.
“Los poderes judiciales tienen que salir a las redes sociales. No hablamos de los jueces en particular, sino de las instituciones. Deben tener sus propias redes”, señaló Coll, quien destacó que esta primera experiencia busca animar a los tribunales a experimentar con nuevos formatos.
Otamendi coincidió en que la comunicación judicial debe transformarse en una fuente confiable de información capaz de contrarrestar la proliferación de datos falsos: “Hoy el desafío central de los poderes judiciales es generar un vínculo con la comunidad y legitimar su tarea. La velocidad de los procesos actuales nos exige avanzar”.
Entre la tradición y la innovación
Los participantes subrayaron que uno de los principales obstáculos para la apertura comunicacional es la resistencia cultural dentro del ámbito judicial. “Se rompió en buena medida con la idea de que los jueces hablan solo por sus sentencias. Sin embargo, muchos todavía son reacios a comunicar por temor a las reacciones en redes sociales: trolls, insultos, usuarios anónimos”, explicó Coll.
Otamendi agregó que el pasaje de la tradición escrita a la oralidad también modifica los modos de comunicación: “Enfrentar micrófonos y audiencias en vivo requiere entrenamiento. Pero ser más claros, aunque menos técnicos, ayuda a que la comunidad entienda”.
Abramzon, por su parte, remarcó que esta experiencia busca naturalizar el aprendizaje en tiempo real: “No todo sale perfecto, y justamente esa frescura es lo que gusta: adaptarse en el momento, porque la vida hoy exige eso”.
Santiago Otamendi junto a Florencia Abramzon.Ariel Gustavo Coll, ministro Coordinador del Foro de Prensa y Comunicación Institucional.
Lenguaje claro, IA y buenas noticias
La publicación señala que otro de los ejes del debate fue la necesidad de usar lenguaje claro en las sentencias y comunicaciones judiciales, un cambio que todavía enfrenta barreras estructurales pero que se vuelve más urgente por la sobrecarga laboral.
La conversación también incluyó el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito jurídico. Coll advirtió que, si bien puede ser una herramienta útil para simplificar sentencias o elaborar resúmenes en lenguaje claro, debe utilizarse con protocolos y control humano.
Finalmente, los expositores coincidieron en que el Poder Judicial necesita comunicar también sus logros: desde programas de facilitadores judiciales hasta experiencias de justicia restaurativa y juicios por jurados en escuelas. “Esas buenas noticias rara vez llegan a la sociedad”, reconoció Otamendi, quien llamó a diseñar estrategias para que la ciudadanía también conozca esos avances. Un nuevo vínculo con la ciudadanía.
Finalmente, el artículo periodístico subraya que el primer streaming de JUFEJUS se convirtió así en un ejercicio de transparencia y adaptación. En un contexto de cambios acelerados y audiencias cada vez más activas, la justicia argentina comienza a explorar cómo salir de la lógica del expediente para acercarse a la sociedad a través de narrativas más claras, ágiles y confiables.