La ministra del Superior Tribunal de Justicia, Claudia María Fernández inauguró formalmente el año académico de la Escuela Judicial, en el marco de un conversatorio que tuvo lugar ayer a las 17, en el sexto piso del edificio de Tribunales.
La magistrada habló en la apertura de la actividad de capacitación organizada por la Escuela Judicial, que tuvo un panel de destacados disertantes integrado por la jueza de la Cámara Primera en lo Criminal, Lilian Isabel Fernández, el juez del Tribunal de Familia, Marcial Antonio Mántaras y el fiscal de la Cámara Primera, Pedro Gustavo Schaeffer, interviniendo como moderadora la secretaria Relatora del STJ, María Magalí Castillo Giraudo.
A través de sus exposiciones, la jueza Fernández, el juez Mántaras y el fiscal Schaeffer abordaron y analizaron cuestiones vinculadas a las vulnerabilidades y perspectiva de género, acceso a la Justicia de la mujer como sujeto vulnerable y violencia económica y sus diferentes consecuencias jurídicas; generándose al final de las disertaciones un productivo intercambio de ideas con el auditorio, que participó haciendo preguntas referidas a los diferentes tópicos desarrollados a lo largo de tan importante capacitación.
El acto constituyó el lanzamiento del año académico 2025 de la Escuela Judicial y, a su vez, formó parte de una serie de iniciativas vinculadas al “Día Internacional de la Mujer”. El conversatorio se realizó bajo la modalidad presencial y fue transmitido por zoom para El Colorado y la Segunda y Tercera Circunscripción Judicial.
Asistieron el ministro Ariel Gustavo Coll, el procurador General, Sergio Rolando López, la secretaria del STJ, María Celeste Córdoba, la jueza de la Cámara Primera y presidenta de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales, María Laura Viviana Taboada, la fiscal de la Cámara Segunda, Norma Zaracho, demás magistrados y funcionarios judiciales, empleados, profesionales del Derecho y público en general.
Capacitación
Al dar la bienvenida y hablar en la apertura del acto, la ministra Fernández se refirió a la importancia capital que tiene la capacitación y, en este contexto, el rol que lleva adelante la Escuela Judicial, próxima a cumplir 30 años de actividad ininterrumpida en el Poder Judicial de la provincia.
En tal sentido, recordó que tener en el año 1995 una Escuela Judicial preparada para capacitar a magistrados, funcionarios y empleados, constituyó en aquella época un enorme avance en este campo, lo cual es motivo de una profunda admiración. “Hoy es mucho más fácil, hoy la tecnología nos permite acceder desde nuestro domicilio, en los horarios que nosotros establezcamos el acceso a todas las innovaciones a herramientas que nos permitan poder brindar a quien acceda a la justicia todas las posibilidades”, subrayó la magistrada, quien agradeció al ministro Ariel Gustavo Coll, presente en el acto, por haber sido parte del Superior Tribunal de Justicia que dio nacimiento a la Escuela Judicial, y a la doctora María Celeste Córdoba, integrante del Consejo Consultivo.
Vulnerabilidades
Con relación al tema central del conversatorio, la jueza Fernández trajo a colación el pasado 8 de Marzo al que calificó como una fecha emblemática que hace replantear las vulnerabilidades en las que diaria y prehistóricamente están inmersas las mujeres, y aseveró: “realmente nos siguen golpeando, nos siguen matando”, refiriéndose a las mujeres en general y a la problemática global de la violencia de género.
Trazó un parangón entre el varón y la mujer, y los miedos y riesgos que deben enfrentar uno y otra en la vida cotidiana, y puso el ejemplo de un hombre que debe tomar un uber a las tres de la mañana, indicando que su único miedo es que le roben el celular, mientras que en la misma situación una mujer no sabe si va llegar a destino o si va a terminar en una zanja. “Entonces es muy difícil para un hombre que pueda entender la dimensión de lo que es sentir miedo porque no es agarrarte el bolsillo para que no te roben el celular, para la mujer es abrazarte para que no te roben la vida”, enfatizó.
Señaló más adelante las numerosas situaciones de violencia a las que son sometidas las mujeres, y habló puntualmente de la violencia laboral, algo que -dijo- “no permito no he permitido y no entiendo el hecho de que se maltrate a una mujer, que se la destrate laboralmente; algo que el Superior Tribunal no va a tolerar en este Poder Judicial. Entones no a la violencia laboral, no al destrato porque son mujeres, no al maltrato, no a la descalificación, no a denigrar no al ninguneo”, remarcó.
Con relación a los derechos y avances conseguidos por la mujer en este campo, dijo que si bien los derechos no se reclaman ni se mendigan, a la mujer le ha tocado mendigar y también pelear por ellos. “Ahora debemos defender con uñas y dientes todo lo logrado, en lo que pareciera ser una guerra sin fin, ya tenemos que pelear paso a paso para conseguir derechos y que después cualquier situación política nos haga dudar de esos derechos adquiridos. Los derechos adquiridos no se negocian”, afirmó.
Finalmente, agradeció la asistencia a la jornada de capacitación, exhortando a seguir por este camino de formación y mayor conocimiento, y puso en valor que la apertura del año académico de la Escuela Judicial se haga justo en una fecha que tanto sensibiliza a las mujeres y, particularmente, a quienes “venimos bregando y peleando para conseguir un poquito de igualdad”.